ESCÁNDALO NACIONAL EN EL PRO POR EL ARMADO DE SALTA Y TIERRA DEL FUEGO


Buenos Aires - Los jefes de Juntos por el Cambiobuscan aplacar los conflictos por el armado electoral en las provincias, pero la falta de un conductor nacional y la pelea entre las figuras del espacio por la candidatura presidencial tensiona al máximo las negociaciones en los distritos que desdoblan los comicios.

La crisis en la cúpula de Pro quedó expuesta en la noche del martes en Salta, cuando Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y representantes de Mauricio Macri ordenaron dar marcha atrás con un acuerdo impulsado por Patricia Bullrich y Martín Lousteau, que era rechazado por los referentes del Pro salteño.

Bullrich niega la validez de la maniobra. Cerca suyo afirman el encuentro del Consejo Nacional de Pro impulsado por el larretismo estuvo “fuera de protocolo”. “Fue una reunión trucha, convocada por WhatsApp”, les dijo la exministra a sus laderos.

Después de que Rodrigo De Loredoaceptara que Luis Juez sea el candidato en Córdoba, Lousteau, el senador nacional y líder de Evolución Radical, se puso al frente de las tratativas para resolver la crisis en el esquema de JxC en Salta, donde el Pro amenazaba con competir con una lista propia. Lousteau negoció con el sector de Bullrich, titular del partido fundado por Macri, para llegar a un acuerdo e impedir una fractura en el distrito gobernado por el peronista Gustavo Sáenz, que busca su reelección en las elecciones del próximo 14 de mayo.

La titular de Pro aceptó incluir en la alianza opositora al Frente Plural, que preside Matías Posadas, un funcionario de Sáenz. Fue luego de una conversación telefónica entre Lousteau y Bullrich, según la versión de los voceros radicales. “Habemus unidad”, confirmaron los colaboradores de la exministra, quien autorizó a su interventor, Alejandro Ávila Gallo, a firmar el acta.

Sin embargo, los armadores de Larreta resistieron la decisión y pidieron respetar la voluntad de los representantes locales de Pro, que rechazan la incorporación de Posadas. Es curioso: en este caso, Lousteau logró concordar con Bullrich pero no con Larreta, su aliado más estrecho en Pro. Fuentes porteñas lo asocian a los intereses locales de los radicales y de Bullrich. Es más, sospechan que tanto en Salta como en Tierra del Fuego hubo presuntos contactos con Sáenz y el gobernador fueguino, Gustavo Melella (Frente de Todos), para que le aporten estructura y le cuiden la boleta en las elecciones nacionales. En el entorno de Bullrich niegan de forma tajante esa “operación” del larretismo. “El que es amigo de Posadas es Larreta”, espetan.

Bullrich machaca con que tiene una mirada estratégica distinta a la del larretismo respecto al rol de Pro. Cree que debe salir de la visión individualista y tejer alianzas con sus socios de JxC para preservar la unidad. “Ellos están rompiendo todo: Salta y Tierra del Fuego. ¿Están preparando el terreno para Mendoza?”, advierten.

Según los voceros de la titular de Pro, Macri estuvo de acuerdo con preservar la unidad de JxC en Salta. De hecho, aseguran que el expresidente participó el domingo de una reunión por Zoom de tres horas. “El 80% de Pro apoyó la decisión de quedarse en la coalición”, argumentan.
Reunión de urgencia y revés para Bullrich

Al filo del plazo legal, los emisarios de Larreta convocaron anoche a una reunión de urgencia del Consejo Nacional de Pro. Se juntaron vía Zoom y resolvieron por “unanimidad” invalidar el acuerdo que selló Bullrich con Lousteau en Salta. También el pacto que había rubricado en Tierra del Fuego para aliarse con la UCR. Allí, el larretismo apalanca la postulación de Héctor “Tito” Stefani (Pro).

El jefe porteño, que puso a Eduardo Macchiavelli a cargo de las gestiones, logró sumar el respaldo de los representantes de Macri -que dio libertad de acción- y de Vidal. “No puede manejarse con esta arbitrariedad. Está entregando el partido”, dijeron desde el larretismo sobre Bullrich. En concreto, la acusan de avasallar el mecanismo institucional que aplica el partido hace 15 años para los cierres de listas. En el campamento de la titular de Pro reaccionaron con tono desafiante: “Los vamos a hacer pelota igual”.

Bullrich no se conectó ni envió a sus alfiles a la cumbre de la cúpula partidaria. Sostiene que “la reunión fue trucha” y que estaba en vuelo. “Le estamos marcando la cancha. Es un límite al autoritarismo de Patricia y sus decisiones unilaterales”, dijeron los dirigentes leales a Larreta.

Desde el entorno de Larreta lanzan una batería de críticas a Bullrich por su accionar como titular de Pro. La acusan de someter al partido a los intereses de su candidatura. No solo le reprochan las gestiones en Salta y Tierra del Fuego, sino también en Neuquén, Mendoza, Río Negro y Catamarca. “Estamos escuchando al Pro de Salta. Si queremos un país federal, tenemos que empezar por tener un partido federal. Patricia está avasallando al partido en todo el país”, lanzó uno de los hombres de confianza del jefe porteño. Había tiempo para negociar hasta las 20, pero la titular de Pro dio por cerrado el tema: su interventor firmó un acta para adherir al frente.

“No hay quiebre de JxC, sino un problema interno del Pro que ellos deben resolver. Es un papelón”, indicaron allegados a Lousteau, vicepresidente del Comité Nacional de la UCR.

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