EN TIERRA DEL FUEGO ESTAMOS TIRANDO MANTECA AL TECHO
Rio Grande - El senador de la UCR por Tierra del Fuego, Pablo Blanco defendió el ajuste de enero de 2016 que voto en su momento como legislador en la gestion Bertone y afirmó que “gracias a esas leyes” hay una serie de partidas que permiten cubrir el déficit de la caja de previsión. De llegar a la gobernación, no descartó dar marcha atrás con la reforma y, “más allá de que no me genere votos, la decisión que se tomó es contraria a la sustentabilidad de la caja”, opinó.
Reconoció que la noticia de la reforma agravó la mirada negativa sobre la provincia, siendo uno de los que nacionalizó esa información. También admitió el perjuicio de la sucesión de denuncias vinculadas con la provincia, en función de las opiniones de diputados y senadores de la coalición opositora que venían acompañando, porque “lo primero que me dijeron es que en Tierra del Fuego se está tirando manteca al techo”.
Blanco defendió el ajuste que acompañó en enero de 2016 y no descartó que, de llegar a la gobernación, haya una revisión de la reciente reforma previsional. Por Radio Nacional Ushuaia se le pidió un análisis de las críticas que realizó junto a referentes de su espacio, por medios nacionales, y el impacto que esto puede provocar en los intereses de la provincia, que todavía espera la aprobación del presupuesto en el Senado y del Fideicomiso Austral.
“Creo que uno tiene derecho a opinar, y no siempre uno coincide con todo lo que sucede. Yo hablé de la reforma previsional en base a la información oficial de la propia caja de jubilaciones, así que me parece que nada tiene que ver con cruces por aprovechamiento político”, manifestó.
Cabe recordar que Blanco, que dio a conocer sus aspiraciones a la gobernación, salió en los medios nacionales y responsabilizó a Gustavo Melella de la reforma, cuando fue acompañada por unanimidad en la Legislatura, donde la mayoría es opositora y hay representantes del radicalismo. “Yo tuve una importante participación en el tema previsional en Tierra del Fuego y fui parte de los legisladores que votaron las leyes del 8 y 9 de enero de 2016, por eso tengo derecho a opinar a lo sucedido con la modificación previsional”, enfatizó, al tiempo que hizo una encendida defensa de ese ajuste.
A partir de cómo fue presentada la noticia, primero por el ex presidente Mauricio Macri, luego por Pablo Blanco, Federico Frigerio y Héctor Stefani, la visión sobre Tierra del Fuego empeoró: “Imaginen lo que pueden decir, y mi obligación es escucharlos”, dijo de sus pares de la oposición. “Lamentablemente algunas cosas no tienen explicación, más allá de que algunos se enojen. Lo sucedido con el sistema previsional no tiene una explicación lógica. Estamos hablando de un sistema previsional que es deficitario. Las jubilaciones se deben pagar con lo que ingresa de aportes y contribuciones, y los ahorros previsionales son para las jubilaciones futuras. Dicen que la caja es superavitaria, pero los aportes y contribuciones no cubren la totalidad de las jubilaciones. Ahora están aportando 26 mil personas y hay 6 mil jubilados, pero esas 26 mil personas en algún momento se van a jubilar y me sorprende la liviandad con la que se habla del tema”, sostuvo.
“Lo que ingresa no alcanza y, si la caja no tiene déficit es porque están utilizando recursos de recuperación de deudas. Por otro lado critican las leyes del 8 y 9 de enero de 2016 con mucha fuerza, dicen que quitamos derechos, pero gracias a esas leyes hay una serie de partidas que permiten cubrir el déficit: hay aportes extraordinarios de jubilados, hay aportes de Ingresos Brutos y un montón de cosas que van a cubrir el déficit. Me parece que esto hay que analizarlo con un poco de detenimiento, porque la caja es deficitaria”, dijo, en defensa de las leyes de ajuste en la gestión Bertone.
“Cuando se dio la reforma previsional, yo dije que no estaba de acuerdo y me parecía muy inoportuna por el momento que estábamos atravesando. Lo dije y lo publiqué en una gacetilla. Lo primero que me dijeron muchos de los diputados y senadores a quienes había recurrido para buscar acompañamiento, es que en Tierra del Fuego se estaba tirando manteca al techo”, admitió.
El senador no se consideró responsable del deterioro de la imagen provincial por sus manifestaciones, ni responderá al pedido del gobernador Melella de “poner orden” en su espacio, para no perjudicar más a la provincia. “Independientemente de lo que piense el gobernador, durante mi accionar en el Senado nunca he tomado una decisión que vaya en contra de los intereses de mi provincia, aun con la opinión contraria de quienes integran mi mismo bloque. Yo tengo la conciencia tranquila”, indicó.
Asimismo, redobló la apuesta cuando se le preguntó si, en caso de acceder a la gobernación, prevé dar marcha atrás con esta reforma. No lo descartó y dijo que “vamos a ver lo que estará dentro del programa que propondremos a la sociedad, pero más allá de que no sea agradable, que no me traiga simpatía ni me genere votos, la decisión que se tomó es contraria a la sustentabilidad de la caja”, remarcó.
Tampoco intentará dialogar con los diputados del PRO para que analicen el impacto de sus constantes denuncias. “Que me disculpe el gobernador, pero cada uno de los que representamos a la provincia somos grandes y yo no soy le digito la opinión a nadie, no soy más importante que nadie dentro del espacio, ni soy el padre de nadie para decirle lo que tiene que decir. Me parece que es una falta de respeto hacia el que fue elegido por la gente. Yo no soy papá de nadie, porque para algunos parece ser que cada vez que pasa algo dentro de la UCR es culpa de Blanco. Cada uno es grande, sabe lo que hace, y se tiene que hacer cargo de las decisiones que toma”, expresó.
El megapase y los cinco mil militantes: Por otra parte, se le preguntó por las denuncias del diputado Federico Frigerio de un supuesto Megapase de “cinco mil militantes” en la gestión Melella, de un endeudamiento exorbitante en la provincia, como también por las críticas a los legisladores radicales Federico Sciurano y Liliana Martínez Allende, que acompañaron la votación de la reforma. No defendió a sus referentes provinciales de la UCR y dijo que “son discusiones que no deberíamos dar a través de los medios de comunicación sino internamente. Se dio lo que se dio, y yo me hago cargo de las declaraciones que yo hice. Muchas veces depende de cómo se le da lectura a la información oficial -dijo del supuesto Megapase-. En Tierra del Fuego siempre fue una eterna discusión cómo se consideran los cargos docentes, porque muchos tienen hasta tres cargos y puede parecer que son tres personas. Pero es una discusión en la que no voy a entrar, porque ese tipo de control lo tiene que hacer la Legislatura. Entiendo que, si la planta de gobierno está por sobre lo que autoriza el presupuesto, hay organismos de control que deberían alertar sobre eso”, observó.
“No quiero hacer referencia a las declaraciones de Frigerio y del gobierno, porque no me parece que es lo que la gente necesita. La gente necesita soluciones, no discusiones de los políticos. Es algo que tendrán que explicar ellos y no quiero entrar en esta disputa porque no tiene ningún sentido. No es conveniente ni oportuno en este momento”, subrayó.
Peor mirados: Lo cierto es que las críticas a la reforma y las denuncias de Macri, Frigerio y Stefani, afectaron la imagen de Tierra del Fuego. “Yo estoy haciendo un seguimiento dentro de lo posible y la situación no es la mejor en la provincia, pero hay cosas que debo discutir internamente, no por los medios de comunicación, porque se politiza todo y lo que menos necesitamos son discusiones entre políticos, sino soluciones. No corresponde que nos estemos peleando, tenemos que trabajar para buscar soluciones y dejar parada de la mejor manera posible a la provincia de Tierra del Fuego, que está en la picota desde hace mucho tiempo. Hay que tomar conciencia de las repercusiones a nivel nacional de lo que se hace en la provincia y de las consecuencias que puede tener”, pidió pese a ser uno de los que generó esas repercusiones.
“No me cabe ninguna duda de que nosotros tenemos que hablar internamente dentro del espacio Juntos por el Cambio, pero son cosas que tenemos que hablar internamente, no por los medios. Si hubiéramos podido discutir algunas cosas con anticipación, seguramente las consecuencias de estas decisiones hubieran sido distintas. Lamentablemente no se pudo discutir antes”, argumentó.
Frigerio también declaró a los medios que había anticipado la postura que tenía sobre la reforma, como también la de Blanco, a los legisladores radicales que forman parte del espacio, pero el senador optó por tomar distancia.
“Yo soy Blanco, no Frigerio. No sé lo que dijo Federico y me hago cargo de lo que digo yo. No soy intérprete de las declaraciones de otros. No sé si Federico habló o no habló, lo desconozco, y me parece que están tratando de buscarme algo para seguir armando un tema que no me interesa. No me interesa participar de este tipo de discusiones”, reiteró.
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