EL 11 DE OCTUBRE TERMINA LA CONVENCIÓN CONSTITUYENTE

Ushuaia - La presidente de la convención constituyente, Mónica Urquiza, confirmó ayer por Radio Nacional Ushuaia la finalización del trabajo de la convención esta semana, con la aprobación de la segunda parte de la reforma de la carta orgánica en una sesión dividida en dos jornadas; luego de lo cual quedará la tarea de revisión final la comisión redactora para proceder a la jura el 11 de octubre.

El tramo final y más polémico prácticamente no tuvo participación, puesto que se convocó por gacetilla el domingo a la noche a la reunión de ayer al mediodía en el recinto legislativo, sin plazo para tomar en cuenta los aportes de los ciudadanos, como ya había ocurrido en la primera parte de la reforma. 

“Era lo que esperábamos por los plazos máximos que tenemos para cumplir con los 90 días estipulados. El viernes llegamos con dictámenes en todos los artículos que quedaban y se acordó la sesión para el 5 de octubre, es decir este miércoles”, dijo la presidente.

Respecto de la doble jornada de sesión, para no terminar a la madrugada como en la anterior, no descartó un cuarto intermedio hasta el jueves. “Veremos cómo se va desarrollando la sesión. En la anterior se demoró un poco porque fue gente interesada en los temas que se trataron en particular. Estos son los últimos artículos que nos quedaban y veremos el miércoles hasta dónde llegamos. Tenemos la posibilidad por reglamento de hacer un cuarto intermedio y continuar al otro día. La sesión se convoca para un día y luego vemos cómo vamos avanzando. Calculamos que vamos a necesitar un cuarto intermedio y será un acuerdo de todos los convencionales”, indicó.

El viernes se cerraron dictámenes de mayoría con 5 votos, correspondientes al oficialismo municipal y provincial que, trasladados a los 14 convencionales, podrían no llegar a contar con acompañamiento suficiente para imponerse como reforma. Entre ellos se prevé la incorporación de la figura del viceintendente, y el aumento de al menos cinco concejales más, dado que se fija un piso de 7 bancas para 50 mil habitantes, y el aumento de una banca por cada 10 mil. Teniendo en cuenta que ya se contará con el censo definitivo 2022 para el año próximo, se estaría duplicando largamente el piso de habitantes y ya los datos del censo 2010 hablaban de 126 mil habitantes y para Ushuaia estaba superado el piso hace más de una década. Tomando como base más cercana el padrón de votantes de la capital fueguina, fue de 63.229 electores y no se toman en cuenta los menores de edad, por lo que se estima que los datos finales darán una cifra superior a los 100 mil. Bajo esta óptica se aumentarían como mínimo cinco concejales, llevando a 12 la conformación del Cuerpo, o más.

Si bien Urquiza no firmó el dictamen de mayoría, adelantó su apoyo al aumento de concejales por lo que votaría junto con el oficialismo municipal en la sesión. No será sorpresa dado que en la última sesión se vieron cambios de parte de convencionales que habían firmado dictámenes de minoría y terminaron votando con el oficialismo, y algo similar podría ocurrir con el ballotage, ante el cambio de postura de la convencional del MPF que, a último momento bajó el piso al 30% para que se proclame al intendente electo por mayoría, sin necesidad de ir a segunda vuelta.

Le resultó bastante difícil a la presidente justificar su decisión de cambiar el proyecto original para acomodarlo a un 30%, sin diferencia de puntos con el segundo, para que el intendente quede proclamado con esa base sin ir a segunda vuelta. “Desde el MPF ya presentamos los dictámenes con respecto al ballotage, porque presentamos un proyecto donde no hubo acuerdo. El viernes tuvimos la presencia de un profesor de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y yo presenté mi dictamen, con una alternativa de piso mínimo para la doble vuelta. Es un porcentaje menor del que se utiliza a nivel nacional, como para continuar analizándolo. El dictamen final habla de un piso mínimo -manifestó-, si bien nosotros habíamos planteado un ballotage igual al de la provincia”, que es del 50% más uno.

Argumentó sobre la abrupta reducción de 20 puntos que “a medida que se fue avanzando hubo una propuesta de ballotage igual al sistema nacional -del 45%-, y es real que no hay ballotage en otros municipios pero, teniendo en cuenta las distintas alternativas, yo planteo un piso mínimo de un 30% de los votos afirmativos”.

Bajo esta óptica, si la primera fuerza saca el 30%, ya gana la elección, “sin importar la diferencia con el segundo. Es una alternativa”, aclaró Urquiza, y apuntó que “la otra posibilidad es la que presentó Republicanos Unidos, que es igual al sistema presidencial, con 40% (sic) de los votos y una diferencia de 10 puntos con el segundo; y la otra es la que presentó Juntos por el Cambio, que es igual al sistema provincial, con el 50% más uno de los votos. Si mal no recuerdo, el convencional Branca presentó también una propuesta similar a la provincia”, repasó.

“Esto se va a definir en la sesión”, estimó, sin adelantar qué hará en caso de que le toque desempatar entre la negativa de los cinco referentes del oficialismo, y los cuatro que proponen el ballotage con el sistema nacional o provincial (dos por Juntos por el Cambio, uno por Republicanos Unidos y uno por Sí Ushuaia), al haber modificado su propuesta y no haberse sentado postura desde el bloque Somos Fueguinos. De no bajar el piso del 50 al 30%, Urquiza hubiera quedado dentro de los cinco de la oposición con el doble voto de desempate, pero su dictamen marcó un cambio en el escenario.Se desconoce si la presidente estará dispuesta a votar porcentajes más altos y respetar su propuesta original, o condicionará su voto a la reducción al piso del 30%, que pueden no acompañar los demás bloques.

“Esto se va a definir en la sesión en la medida que se puedan juntar las voluntades”, reiteró, remarcando que este artículo “se aprueba por mayoría simple” y que “Más Ushuaia y Somos Fueguinos no han propuesto ballotage”.

Cabe mencionar que Somos Fueguinos tendría capacidad para inclinar la balanza cómodamente hacia uno u otro lado pero hasta ahora se han mostrado prescindentes y, en caso de abstenerse, habrá que ver el artículo termina en un desempate y con qué redacción final.

Urquiza reconoció que cambió su postura por la necesidad de “ceder”. “En un espacio deliberativo como este, uno propone y trata de ir buscando las distintas alternativas. A veces se puede acordar tal como uno presenta el proyecto y a veces uno tiene que ir viendo y cediendo ante algunas situaciones”, explicó de su reducción del piso para habilitar la segunda vuelta.

También adelantó otro voto a favor del oficialismo que el MPF no había presentado como proyecto, para incorporar la figura del viceintendente. “Nosotros no lo planteamos inicialmente como un proyecto, pero sí dijimos que estábamos dispuestos a discutirlo, por lo que significa dentro del esquema del Concejo Deliberante”, justificó.

Sin más explicaciones, direccionó su discurso a la importancia de haber establecido un tope al Concejo. “Se discuten muchas cosas sobre el gasto político y ponemos la mirada en un espacio de representación de vecinos y vecinas, que además es contralor del Ejecutivo municipal. El presupuesto más importante está dentro del Ejecutivo, por eso habíamos presentado un proyecto para poner un límite al gasto del Concejo y eso lo pudimos consensuar. Esto no quiere decir que el Concejo tiene que gastar ese tope, porque pudimos incluir que el Concejo elabore su propio presupuesto y que sea elevado al Ejecutivo, como sucede con la Legislatura y otros poderes provinciales, que elaboran su presupuesto y lo remiten al Ejecutivo para que lo incorpore en el presupuesto general”, manifestó erróneamente, dado que la Legislatura es la facultada para modificar íntegramente el presupuesto que eleva el Ejecutivo.

“Hoy no es así, se manda un monto, el Ejecutivo liquida los salarios, y ese monto de los salarios se incorpora. En base al análisis de los presupuestos del 2011 a la fecha y de cómo ha venido creciendo la planta de gabinete del Concejo Deliberante, hay que ponerle un límite. El Concejo tendrá que elaborar su presupuesto y, si supera el 8%, lo tendrá que ajustar. Es el 8% de los recursos de libre disponibilidad del municipio, porque el presupuesto total tiene incluidos recursos de afectación específica, que pueden venir para ejecutar obras desde el gobierno nacional, y eso no se puede considerar. Son los recursos de libre disponibilidad que tiene el municipio local. Ese es un tope máximo. Puede ser que lo que necesite para funcionar el Concejo sea el 5% del total de los recursos de libre disponibilidad; pero lo que no pueden hacer es superar el 8%”, dijo.

Al margen del logro del tope, apoyó el aumento de concejales plasmado en el dictamen de mayoría, que fija un piso de 50 mil habitantes para las 7 bancas actuales, y el incremento de una banca por cada 10 mil habitantes.

“Lo que se está planteando es lo mismo que dice la Constitución Provincial, que se sancionó hace 31 años. Ya teníamos 7 concejales en ese momento y la Constitución estableció que, a partir de los 50 mil habitantes, se sumaba un concejal cada 10 mil habitantes; y con respecto a los legisladores, estableció 15 y que, a partir de los 150 mil habitantes, cada 10 mil habitantes se agregaba un legislador más, con un tope de 25”, recordó.

Lo cierto es que hace 31 años lejos estaba Ushuaia del piso de 50 mil que hoy largamente duplica, pero para Urquiza vale la reforma de este artículo que había resuelto en la carta orgánica de 2002 el dilema constitucional, al no incorporar un incremento proporcional a la cantidad de habitantes. 

En su defensa del aumento de la planta política del departamento legislativo, con la estructura que implica, reiteró que “esto ya estaba habilitado en la Constitución Provincial y la carta orgánica estableció los siete concejales que estaban en ese momento. Siempre se habla del costo del Concejo Deliberante, pero con el tope que tiene hoy, si se incrementa el número de concejales el gasto va a ser el mismo”, afirmó.

“Además esto está atado a los legisladores provinciales porque, si no se incrementa el número de legisladores, tampoco pueden aumentar los concejales. Hay que ver la redacción final del artículo”, recomendó, y dijo que “el dictamen plantea que tiene que ir de la mano de lo que dice la Constitución para los legisladores”, con una redacción que abre a diversas interpretaciones y probablemente la postura final la tenga que dar la justicia.

“Río Grande tiene una situación muy similar, porque tiene más concejales y un tope al gasto”, comparó y, más que el gasto político, valoró la “representatividad” que implicará aumentar los concejales. “Los concejales son la representatividad de los vecinos y vecinas y, con la excusa del costo político, algunos buscan limitar la representatividad”, criticó de sus críticos. 

“Después nos quejamos de que tres o cuatro concejales son los que definen, o no hacen lo que tienen que hacer. No tenemos que irnos a los extremos y decidir cerrar el Concejo Deliberante porque no sirve para nada”, expuso, por lo cual la alternativa a su criterio es aumentar las bancas.

Para acceder a una banca, “se mantiene el 5% que ya estaba establecido, y la ordenanza electoral va a definir los puntos generales de la elección municipal, apuntó.

Como estaba previsto, tampoco Urquiza acompañará la cláusula transitoria para dejar en claro que no hay posibilidad de un tercer mandato para el intendente y los concejales que ya fueron reelectos. “La postura mayoritaria es que el artículo quede como está, con cuatro años de mandato y una reelección por cuatro años más. Hay un par de dictámenes que plantean cláusulas transitorias distintas pero, si hay alguna presentación, la tendrá que dirimir la justicia”, expresó. 

De acuerdo al cronograma, esta semana se terminan de aprobar las reformas que tienen dictamen, luego habrá otra sesión para aprobar el texto ordenado por la comisión redactora, y luego la sesión de jura y clausura, que sería el 11 de octubre. “Se había hablado de terminar para el aniversario de la ciudad, así que el 11 serían las dos sesiones, una para aprobar el texto ordenado y la otra para la jura y clausura de la convención”, concluyó la presidente.