SUPER ENDEUDADOS

Tierra del Fuego - La deuda externa de las provincias pasó a un segundo plano tras las reestructuraciones, pero todavía hay 8.330 millones de dólares de deuda externa devengando intereses que cada año le cuestan en intereses al país unos 600 millones de dólares. Y al mirar su distribución, llama la atención la de Tierra del Fuego que supo ser la más alta en el ranking de deuda por habitante en 2017, en 2022 cayó al cuarto puesto y podría volver a la cima por la construcción de dos centrales térmicas.

Argentina tuvo dos años de fuerte endeudamiento externo entre 2016 y 2017. Mientras Macri con Luis Caputo daban el puntapié inicial con una colocación de 16.500 millones de dólares para cancelar el fallo del juez Griesa en favor de los holdouts, las provincias se ilusionaban con el regreso al mundo. El renovado acceso a los mercados para financiar proyectos de infraestructura propios, independientemente de la caja del Estado Nacional, llevó a muchas provincias a incursionar en sus primeras colocaciones de deuda externa.

Así, 13 provincias y la Ciudad de Buenos Aires salieron a los mercados internacionales a buscar acreedores para sus títulos de deuda. El caso de la Ciudad de Buenos Aires tuvo un derrotero particular ya que cuando asumió Larreta, Macri había dejado la deuda de la Ciudad casi 98% en dólares, y su ministro de Hacienda, Martín Mura, aprovechó la ocasión para colocar deuda en pesos y cancelar la mitad de la deuda en dólares, en sentido contrario a lo que hicieron las provincias.

La que más deuda tomó, por lejos en términos absolutos, fue la provincia de Buenos Aires, que de la mano de Hernán Lacunza emitió bonos por 4.300 millones de dólares (y llegó a pagar 8,1% de tasa a 10 años). En el otro extremo Rosana Bertone en Tierra del Fuego tomó 200 millones de dólares, la menor de las colocaciones de deuda, y pagó una tasa del 8,95% también a diez años pese a haber puesto de garantía las regalías gasíferas. Así en abril de 2017 daría el primer paso para convertir a su provincia en la más endeudada por habitante con un capital de prácticamente de 1.050 dólares per cápita.

La entonces gobernadora aseguró que ni un solo dólar se destinaría a gastos corrientes ya que los fondos debían aplicarse a los tres proyectos de la Ley Provincial Nº 1.149: el nuevo puerto de cargas de Ushuaia, el tendido de fibra óptica por la provincia y las rutas del corredor del canal costero del Beagle. Al término de su mandato, había ejecutado 59 millones de dólares.

Elecciones mediante, cuando Gustavo Melella asumió al frente de la gobernación, judicializó todas las obras. Luego, la Legislatura provincial habilitó al nuevo gobernador a disponer de la mitad de esos 141 millones de dólares. Así, a lo largo de tres años la cuenta bancaria en dólares de la provincia se fue achicando hasta contar a fin de 2022 con 61 millones de dólares.

Cabe recordar que, para 2021, mientras Guzmán negociaba la deuda externa con los bonistas, las provincias también iniciaron sus procesos de reestructuración de deuda, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires, Chubut y Santa Fe. En septiembre de ese año, La Rioja y Buenos Aires fueron las últimas en concluir sus procesos, a excepción de Tierra del Fuego.

En la gobernación, explicar que la renegociación es muy dificultosa porque la deuda está garantizada con regalías, precisamente para evitar que el impago en caso de insolvencia de la provincia. En efecto, plantearles a los acreedores la imposibilidad de pago teniendo un flujo de ingresos atado al dólar sería una contradicción, más si como deudora la provincia busca emitir nuevas promesas de pago como las asociadas a la construcción de dos centrales térmicas. 

Así, la provincia no logró la reestructuración ni defaulteó. Y lleva pagados 84 millones de dólares de los 200 millones tomados en 2017. Con los restantes 116 millones de dólares de deuda bruta pasó a ser la provincia menos endeudada en dólares con bonistas (le sigue Jujuy con 216 millones de dólares), pero en términos per cápita pasó a ser la cuarta provincia con más deuda externa en dólares por habitante (USD 608,47), detrás de Chubut (921,87), Neuquén (USD 920,74) y La Rioja (USD826,82).

"Cuando a la deuda con bonistas internacionales se le sumen a partir de este año, los primeros 70 millones de dólares comprometidos con el Banco de Desarrollo de América Latina, Tierra del Fuego va a volver a ser la provincia con más deuda en dólares por habitantes del país, ni hablar si se tiene en cuenta que esta deuda genera otros 63 millones de dólares de intereses hasta 2038".

En efecto, en 2021 la Legislatura provincial autorizó a contraer hasta 141,5 millones de dólares para el Programa de Apoyo para la Transición Energética de Tierra del Fuego. Y Melella cerró dos créditos para la ampliación de la central térmica de Ushuaia, la renovación de la de Tolhuin y la construcción de un parque eólico para Río Grande. El primero de ellos con el Banco de Desarrollo de América Latina (ex CAF) por 70 millones de dólares a 15 años. Y el segundo con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura por otros 65 millones de dólares al mismo plazo. 

"Estamos hablando de un total de 200 millones adicionales de deuda en dólares para la provincia cuando la provincia ya dispone de unos 60 millones de dólares que están siendo mal administrados por el gobernador, dejando que pierdan valor frente a la inflación en una cuenta bancaria.

En pesos, la historia no es tan distinta. Los datos consolidados al segundo trimestre de 2022 mostraban que, por habitante, Tierra del Fuego era la quinta provincia más endeudada con un total de $120.986,57 per cápita. Nuevamente en el ranking estaba antecedida por Chubut, Neuquén y La Rioja, y también por Jujuy. 

En mayo de 2022, Melella inició un programa de financiamiento con letras del Tesoro provincial por $ 7.000 millones, prácticamente el 10% de la coparticipación que recibe la provincia (y que también es la más alta por habitante). De estos, a fin de año ya tenía en circulación deuda por $4927,5 millones, de los cuales $3.427,5 millones son dollar-linked más un plus de tasas del 5,5% y mientras que para el tramo en pesos las tasas rondan el 105% nominal anual.

"El principal acreedor es el FGS ya que, en caso de no rollovear la deuda, la cancelación se hace directamente contra la coparticipación. De esta forma, Melella está hipotecando los ingresos tributarios futuros de la provincia".