FASTIDIADO Y AGOBIADO POR SU PROPIA INUTILIDAD
Río Grande - El presidente de Vialidad Provincial, Edardo “Quique” Sandri, expuso su frustración ante la imposibilidad de avanzar en obras comprometidas por falta de respuesta del gobierno nacional, particularmente de Vialidad Nacional.
En primer lugar se le consultó sobre la pavimentación de la bajada del Lago Fagnano, interrumpida por la veda que ya finalizó hace tiempo, y sin retomar todavía. “La verdad estoy en una situación de agobio con esto, porque esa obra debería haber arrancado el 15 de septiembre y no la hemos podido retomar a pesar de que no tenemos ningún impedimento. Esa obra sufrió una modificación que inclusive le baja los costos, pero está sujeta a la aprobación de Vialidad Nacional”, dijo.
“Con total honestidad tengo que decir que parece que a Vialidad Nacional la cerraron, porque hace días que no contesta nadie y no hay respuesta de nada. Francamente esto debería haber salido hace tiempo porque es nada más que un trámite administrativo y no lo podemos lograr. Ni siquiera hubo anticipo de obra, porque está totalmente paga, y no hay ningún impedimento para retomarla, pero sufrió una modificación el puente sobre el Río Turbio, que quedaba muy alto y había que bajarlo, con lo que cambian los terraplenes y hay menos metros cúbicos de material. Tienen que aprobar esa modificación”, precisó.
“La empresa no reclama nada y la obra está avanzada en un 33%, todo está pago, pero falta que Vialidad Nacional apruebe la modificación del proyecto y no lo hace. Nos vienen prometiendo que sale la próxima semana, pero pasa el tiempo y no sale, no sabemos por qué. La obra la modificamos nosotros y le bajamos los costos. No es que se amplió la obra y hoy es más cara. Yo hablo día por medio con Vialidad y no me han respondido. No sé si no trabajan o tienen muchos problemas y no le ponen la firma a la modificación. No es más que un trámite meramente administrativo”, reiteró.
Hasta ahora se hizo la pavimentación “desde Kaikén hasta cerca del puente y desde Tolhuin hacia la bajada se pavimentó otra parte, el resto está listo para asfaltar, pero necesitamos la aprobación para continuar. La empresa a cargo de la obra es Dos Arroyos y tiene todas las máquinas listas para arrancar la obra en cuanto Vialidad Nacional firme la autorización”, aseguró.
“El plazo de finalización estaba previsto para antes de fin de año. Esta temporada tendría que estar terminada pero ya hemos perdido un tercio de la temporada. Yo llamo, insisto, mando mensajes y se me agotan los recursos”, manifestó.
Con respecto al tramo de la ruta 3 hasta el ingreso al Parque Nacional, informó que “nosotros volvimos a pedir una mejora de oferta, porque excedía en un 28,42% del presupuesto. La empresa es una UTE que integra Dos Arroyos, la oferta ya se presentó, ya está en el distrito, que lo tiene que aprobar y de ahí va a Buenos Aires, pero francamente tengo mucha preocupación porque no podemos sacar la Ruta 1, que es un trámite sencillo y no se debe nada, y no sé qué va a pasar con la Ruta 3. Ya tenemos la mejora de la oferta, y la tiene que aprobar Vialidad Nacional para que la podamos adjudicar”, señaló.
Consultado sobre el pedido de Darío Loreto de una tercera vía para agilizar el tránsito en la Ruta 3, aclaró que “es un proyecto que maneja exclusivamente Vialidad Nacional. Ellos lo tienen que licitar y también está en una situación parecida. El proyecto duerme el sueño de los justos en Buenos Aires. El presidente de Vialidad Nacional es Gustavo Arrieta, yo me manejo mucho con el gerente ejecutivo, que es muy proactivo y mueve mucho las cosas, pero algo está pasando y no sé qué es. Hablé con el gobernador y está haciendo gestiones con el presidente para ver qué está pasando con la demora de estas obras, por una cuestión de firmas”.
“Honestamente me fastidia este tema porque no me gusta levantarme todas las semanas con el mismo problema”, reconoció.
Otro problema sin resolver es la apertura del paso alternativo a la margen sur. “Ayer hablé con Sergio Fresia y sinceramente es un tema que me quita el sueño. Le pongo ímpetu, estoy todas las semanas con el tema, y hoy está en manos de Martín Paz y su familia, que son los dueños de la estancia. Nos juntamos la semana pasada con ellos y la gente de Legal y Técnica del gobierno. Siempre pido un poco de empatía con la sociedad, porque hay un problema muy serio en la margen sur que se debe resolver. El dueño del campo tendrá sus tiempos, pero no son los mismos tiempos de la sociedad y tampoco los míos, porque no sé cuánto tiempo estaré en esto, y mientras esté, lo quiero resolver”, sentenció.
“Cuando se hizo la mensura, afecta unas 200 hectáreas del campo, y estamos viendo cómo la gente del campo puede usar esas hectáreas, pero lo importante es abrir la tranquera. Yo pasé el tema al área Legal y Técnica para que vean cómo lo pueden resolver y están en esas conversaciones. Este tema hay que cerrarlo sí o sí, porque si no, va a ser mucho más grave”, advirtió.
“Habíamos conseguido los fondos de Vialidad Nacional para asfaltar esa ruta y, ante esta situación en la que no podemos destrabar la ruta 1, que está en marcha, no sé si vamos a destrabar esto. No depende de mí, porque yo tengo a cargo 880 kilómetros de camino de los cuales 27 solamente están en malas condiciones. Creo que hay voluntad de la estancia, pero cada uno vive en un mundo ombliguista y mira para adentro. Tenemos que tener un poco de empatía y nadie tiene la culpa de que la familia Paz tenga una estancia dentro de la ciudad. Entiendo la posición de ellos, pero mucho más entiendo la posición de la gente que vive en la margen sur, que es mucha”, enfatizó.
En cuanto a los conflictos dentro del área a su cargo, dijo que desde su lugar se preocupa “por la gente que hace las cosas y quiere trabajar, por la gente que pone actitud para que Vialidad funcione. Parece que adentro de Vialidad hay gente que no quiere que esto ocurra y la única preocupación del gremio vial es tumbar al presidente para poner alguien que puedan manejar. Lamentablemente por ahora no lo van a poder hacer, porque no queremos que Vialidad vuelva a estar por el suelo, como estaba. Se han comprado máquinas, camionetas, la gente trabaja y produce, y estamos trabajando para poner en condiciones los 27 kilómetros que faltan. El resto de las rutas están en perfectas condiciones. Si el gremio quiere tumbar al presidente o a la vicepresidente para poner de nuevo a Vialidad por el suelo, ese no es el tema. La sociedad me paga para que arregle las rutas, no para hacer política”, subrayó.
Finalmente se lo consultó sobre el puente de Radman. “Nosotros asumimos el compromiso de hacer el puente y tenemos el proyecto a la espera de la firma del convenio para la financiación. Si Vialidad no nos pone el billete, no podemos hacer muchas cosas. En la Ruta 1, en la Ruta 3 y en el puente Radman, estamos en manos de Vialidad Nacional. El trabajo nuestro está hecho. La ruta B que va a Radman está en perfectas condiciones, pero el puente no es decisión nuestra. Fue incluido en el acta que se firmó la semana pasada con la gente de Fronteras, pero yo llamo y se me apaga el teléfono”, cuestionó.
“En lo personal estoy cansado por estas cosas, yo le pongo pilas todos los días, pero me preocupa que el Estado le esté comiendo la cola al mismo Estado. Hace unos días que estoy agobiado y no quiero renegar más con esto, me voy a dedicar a arreglar los caminos de la provincia, que los tengo en condiciones. La ruta a San Pablo está en perfectas condiciones y está llena de turistas. El único tramo que tiene mal la provincia es la ruta J, que va de Rancho Hambre al cruce de Almanza, y es de Vialidad Nacional. El resto está en condiciones. La gente reclama por esos 30 kilómetros de ruta que no son míos, porque el resto está en perfecto estado. La verdad es que estoy cansado pero que ni sueñen que me voy a entregar. Hay gente del gremio que está esperando que eso ocurra, pero por ninguna razón va a pasar”, concluyó.
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