OSEF AL BORDE DEL COLAPSO FINANCIERO

Ushuaia - La presidente de la OSEF, Liliana Conti fue consultada sobre la solicitada que publicaron los efectores privados ayer, en la que plantean que están al borde del colapso por el retraso en los pagos, que tendría cuatro meses.

Informó que estuvo hablando “con algunos efectores el día lunes y, primero, quiero aclarar que nosotros no debemos el mes de mayo. Puede haber algún caso aislado que haya presentado tarde la documentación o que haya tenido alguna complicación. De junio tenemos un porcentaje pago. Cuando hablamos de junio, julio, agosto y septiembre, parece mucho tiempo, pero la facturación de junio entra a la obra social en julio y tendríamos que estar pagándolo a fines de agosto. Tenemos deudas de junio que vamos regularizando de a poco y con las presentaciones de julio estamos en fecha de pago”, afirmó.

“Más allá de eso, el problema no es de la obra social de la provincia, sino de la falta de sustentabilidad y el quiebre de las obras sociales provinciales desde La Quiaca a Tierra del Fuego, por la situación que estamos viviendo. Deberíamos estudiar bien dónde estamos parados, y la situación es de emergencia sanitaria en todo el país. Sacaron un acta los Ministerios de Salud comunicando esto, las obras sociales provinciales a nivel nacional también han sacado esto.”, expresó.

“Por otro lado, hay un reclamo salarial de los empleados de la obra social, que trabajan con quite de colaboración y esto complica que las cosas vayan saliendo en tiempo y forma. Por supuesto esto le preocupa a los prestadores, pero nos preocupa a todos en conjunto. A los prestadores los hemos ido acompañando en todo este proceso y lloramos juntos, porque esto nos supera.”, reiteró.

Apuntó que la semana pasada participó de la reunión de COSSPRA –Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina- y “elaboramos un documento que sale esta semana, muy parecido al documento que sacaron los ministros de salud. Hay obras sociales que están mucho peor que nosotros. Nosotros hasta ahora no hemos tenido ningún corte de servicio, pero la situación es preocupante”, admitió.

Puntualizó el detonante de la solicitada en la actitud de un empleado de la obra social, que “le comunicó vía mail a todos los prestadores que estaban con medidas, cosa que no corresponde, y que los expedientes no iban a salir en tiempo y en forma, y que iban a tener demoras. Eso hizo reaccionar a los prestadores”.

“Esto desborda por todos lados. Algo que en junio pagábamos 400 mil pesos, en septiembre lo cotizan a un millón y medio, si es que lo cotizan. Es muy grave la situación. El insumo es una gran parte de nuestro gasto y, si uno ve cómo fue aumentando el dólar, tampoco dan las cuentas. Ahora todos piden el pago anticipado y para nosotros es un problema, porque implica toda una gestión. Con las drogas que comprábamos al exterior, los mismos importadores tienen que hacer todo un trámite para poder sacar los dólares y demora mucho más. Es muy complicado. Yo tengo mucha historia en obras sociales y puedo asegurar que esta situación es muy parecida a otras muy graves que hemos tenido”, aseveró.

Conti destacó la buena relación que ha mantenido con los prestadores a lo largo de su gestión y barajó que “con esta solicitada querían impactar más con la situación económica que están viviendo a nivel general. Cada uno mira desde su bolsillo y desde su angustia, pensando qué va a pasar.”, insistió.

“En la obra social de Tierra del Fuego sin dudas hay que hacer una reestructuración en serio porque hoy tampoco las obras sociales sindicales pueden atender estos costos. Tiene que haber mayores ingresos o alguna salida que supongo que podrá llevar adelante el gobierno que entre. Nosotros estamos sosteniendo esta situación pero estoy convencida de que hay salidas”, confió.

Cuestionó las medidas de fuerza en este contexto porque no alcanza con que los empleados atiendan las urgencias. “Toda la gestión de la obra social es urgente y, donde se traba esa gestión, empieza a haber inconvenientes. Esto es lo que tienen que entender los empleados, porque no somos la guardia del hospital donde se atienden urgencias. Si trabamos la gestión, estamos en contra de la urgencia. La urgencia también es pagarle a los prestadores, tener los fondos en la farmacia para comprar la medicación. Todo es urgente y hay una mala interpretación que hay que ir corrigiendo”, dijo.

Con respecto al conflicto salarial, descartó de plano un aumento. “En este momento no podemos responsabilizarnos de dar un aumento salarial. Todo el mundo tiene derecho a expresarse y yo le vengo diciendo a los trabajadores que dejemos de pensar que es una cuestión propia de la provincia. La disminución del salario es de todo el país, y además en nuestra provincia por lo menos no se ha perdido la fuente laboral, que es importantísimo, y los sueldos se pagan siempre en fecha.”, concluyó la funcionaria.